Sintió que las consignas que ahà se gritaban tenÃan mucho que ver con su precaria situación, que las pegatinas que le habÃan dado al comienzo de la manifestación correspondÃan con sus problemas, se sorprendió a si mismo silbando con fuerza cuando pasaban por edificios oficiales y cantando a voz en grito aquel himno obrero. Tanto se llegó a mimetizar que recordó de pronto quien era y qué hacÃa allÃ, cuando cargaron sus compañeros.
Roberto Moso