El giro literario de Gonzalo Garrido

El escritor y consultor de comunicación bilbaíno Gonzalo Garrido da un golpe de timón en su narrativa y nos sorprende con un enorme cambio de registro. Su primera novela, Las flores de Baudelaire, reeditada en tres ocasiones, es una novela negra ambientada en el Bilbao de 1917. Su nueva propuesta, El patio inglés, es una novela intimista y cruda.

La historia, ambientada en el Bilbao de los años 80, se estructura en la alternancia de dos narradores en primera persona. Así, asistimos al largo monólogo interior que un padre dirige a su hijo, e intercalándose en ese soliloquio, accedemos a la lectura de los diarios del hijo, un joven llamado Pablo. Ya en las primeras hojas, sabemos que ese personaje, el de Pablo, está inconsciente, en un hospital, atravesando horas críticas. Tampoco se nos oculta la dramática causa por la que el joven está en esa coyuntura, y que ha llevado al padre a un abismo de dolor e incomprensiónLIBRO.El patio inglés.

Por sus diarios, sabemos que Pablo estudia, sin ningún entusiasmo, Derecho. “Mi vida -dice- transcurre de un modo anodino, de casa a la universidad, de la universidad a casa. También suelo participar en los actos que organiza un círculo literario al que pertenezco desde hace un año. Los fines de semana, los amigos solemos dar una vuelta sin un destino definido”. Este joven, extremadamente sensible, que sufre con lo que ve, también habla en sus diarios de sus amores. Sabemos que tiene una novia, Marta, y una ex novia, Iratxe, de la que quizá siga enamorado. También tenemos noticia de su afición por la escritura, de su voracidad lectora, y de su carácter inconformista, alejado de la autocomplacencia. Padre e hijo relatan además un episodio relacionado con la publicación en un conocido periódico de una comprometida carta al director firmada por Pablo, que está hastiado de tanta violencia. Ese hecho tendrá consecuencias muy preocupantes. La situación socio política de aquella época está presente en este libro que no elude ningún tema adscrito a la realidad, dura, que aborda.

El patio inglés no hace concesiones a la edulcoración. Los conflictos generacionales, que al parecer se repiten en esa familia de forma obstinada, y la fractura que provoca el descubrimiento de algunos secretos, forman parte de la materia esencial de este libro. También están presentes el desaliento, la mentira y la frustración que parecen poder con Pablo, un joven que se ve como una persona justa, con muchas inquietudes, que intenta hacer pasar un rato agradable a los demás, que le gustan obsesivamente las mujeres, que por supuesto no es feliz, que no sabe lo que quiere, que desea la amistad verdadera, que no es religiosa, que se considera inteligente pero no brillante, que se conoce muy bien, o no tan bien.

Como vemos, El patio inglés es un libro de personajes, o de personalidades, profundo y honesto que muestra, en su aparente sencillez, unas páginas en carne viva.

Txani Rodríguez

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