“Me ha costado muchos años ser por fin joven”, dijo. Se sintió genial, inspirado, certero. Y plenamente justificado para seguir siendo déspota, ególatra y aprovechado en el que se había convertido el viejo.
Roberto Moso
“Me ha costado muchos años ser por fin joven”, dijo. Se sintió genial, inspirado, certero. Y plenamente justificado para seguir siendo déspota, ególatra y aprovechado en el que se había convertido el viejo.
Roberto Moso