El Agujero Negro. Dorian

Keith Richards abrió el armario y contempló de nuevo el retrato. Ahí estaba él, joven, rebelde, desafiante, aferrado a su guitarra.

Una sonrisa maliciosa dibujó mil surcos en su rostro imposible. Levantando su copa de Bourbon declamó:

Oscar, jodido irlandés de las pelotas, no has entendido nada de nada”.

Roberto Moso

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *