Las aguas perturbadas de la memoria
No se alisarán.
Todos los dÃas me iré de mi niñez.
Regresaré sucia antes de que anochezca
Y me sentaré a la mesa.
¿Viste si floreció el lino?, preguntará mi padre.
Mi madre le ofrecerá té con descuido,
Molesta por algo que desconoce
O desatenta con lo humano, como si se imaginara
Danzando entre las hermanas flores.
El tiempo se mueve en rÃos subterráneos
Y las aguas turbulentas del recuerdo no descansan.
Es madre servirá té para siempre,
Ese padre se irá una y otra vez.
No levantaré la mirada para verlo,
Lo reconstruiré como una ciega,
Como las imágines salpicadas
En los lienzos de Pollock.
Este poema se titula Lienzo de la memoria y lo ha escrito la bielorrusa Natalia Litvinova. Nació en Bielorrusia en 1986, pero vive en Argentina desde que era una niña. Este poemario publicado por la editorial La Bella Varsovia se titula Siguiente vitalidad y tiene como leiv motiv la infancia perdida, el destierro, el pasado, esa otra vida que dejan las personas que tienen que abandonar su paÃs y comenzar de nuevo en otro lugar. Fundamentalmente es el anhelo de volver a los lugares donde creció, a la infancia donde fue feliz; lo que cuenta en este poemario la escritora bielorrusa.
Goizalde Landabaso