Esta es la primera novela de la escritora andaluza Lara Moreno (Sevilla, 1978). La autora, que ha sido editora del libro de microrelatos Los vicios solitarios y la antologÃa Aquà y ahora. Voces de poesÃa, debutó en la literatura con los libros de relatos Casi todas las tijeras y Cuatro veces fuego, a la que siguieron los poemarios La herida costumbre y Después de la apnea. Su novela ha sido recibida con muy buenas crÃticas.
En ella cuenta la historia de una pareja de treintañeros, Nadia y MartÃn, artista y cientÃfico, que deciden dar una vuelta radical a su vida y trasladarse a vivir al campo, a un pueblo con tan solo tres habitantes. ¿La razón? Aparentemente la crisis económica y un cierto hastÃo del entorno en el que viven los protagonistas. Pero enseguida atisbamos que lo que buscan los dos protagonistas es salvar su matrimonio, su relación de pareja. El problema es que mientras MartÃn está convencido del paso, Nadia es escéptica y está pensándose seriamente el volver atrás.
La novela está narrada a varias voces. Hay un narrador en tercera persona y luego hay narraciones en primera persona en diferentes capÃtulos de todos los demás: de la pareja urbanita, el tabernero Enrique y el anciano labrador Damián. Sin embargo la autora deja sin voz a la vieja Elena, el personaje más esquivo de todo el libro y uno de los más importantes; y también a dos personajes que llegarán después, Ivana, el viejo amor de Enrique, y una niña rusa, Zhenia, con la que vuelve.
La novela es muy poderosa, está muy bien construida, y a través de pequeños retazos los lectores nos iremos dando cuenta de que el mundo que quedó atrás no es el que nosotros conocemos. En el recuerdo quedará la impresionante historia que la vieja Elena tiene con su cerdo moribundo. Nos dejas acongojados. Un buen debut narrativo.
Enrique MartÃn