De cuando Nelly y Figes caminaban

Nelly llega a un pueblo, no sabe a cual, no sabe por qué, no sabe quién es. Lleva una maleta llena de dinero, se aloja en un hotel, pasan cosas. Eva Figes es una autora desconocido para mí. Parece que se han publicado un par de libros con su firma, pero no los conozco. Eva Figes murió hace tres años dejando tras de sí algunas novelas autobiográficas, algunos ensayos sobre feminismo y otras narraciones independientes, grupo al que pertenece La versión de Nelly, ahora publicada por la editorial Jekyll and Jill.

Me gustan las novelas donde se sabe poco de lo que ocurre porque prometen grandes emociones, enormes descubrimientos, sorpresas sin cuento. Cada página puede ser trascendente, cada línea contener la clave del misterio. La versión de Nelly no defrauda. Nuestra protagonista pasea por el pueblo, entra en contacto con los lugareños, intuye que existe una relación previa, trata de salir de allí porque la situación le desconcierta, pero como atrapada en una red kafkiana no puede.LIBRO.La versión de Nelly ¿No puede o no quiere? Desconociendo los antecedentes literarios de la autora no puedo saber si Nelly es un personaje representativo de su obra. Así que habrá que juzgarla en soledad. Nelly es, seguramente, la representación de la mujer de los años setenta en Inglaterra, la novela se publicó originalmente en 1.977, alguien atrapado por una sociedad que, aparentemente, se había librado de las ataduras anteriores a los felices sesenta, pero que estaba en trance de caer en el desconcierto ante el retroceso de los tiempos que significó la llegada de Margaret Tatcher al poder. Pero especulo.

Kelly conoce gente, se niega a aceptar que algunos de sus visitantes son quienes dicen ser, incluso intuye personalidades que le sugieren ciertas prácticas del pasado. Le pasan muchas cosas a Nelly. No necesariamente satisfactorias. Nelly aguanta a sus semejantes y nos cuenta su versión. Digamos que Eva Figes es una gran escritora, con un estilo literario que mezcla la precisión en el término y la indefinición en lo narrado. Solo así se puede contar esta historia que, a veces, pone a prueba la paciencia del lector que, siempre identificado con los protagonistas, desearía que Nelly tomara partido, se involucrara más en su propio destino, desvelara todos los misterios que le rodean, aunque para ello fuera necesario un tratamiento de choque.

La versión de Nelly es una gran novela, mas en la primera parte que en la segunda, con un personaje central apasionante, a pesar de su indefinición, y con algunas páginas de sobra. Otra cosa es como ha llegado hasta nosotros. Por decirlo en palabras de otro crítico, es seguro que la traductora sabe inglés, pero no estamos seguros de que sepa castellano. El texto está repleto de términos curiosos, algunos de ellos de escaso uso hace cuarenta años, escanear y tóner por ejemplo, y algunas frases tienen más palabras de las necesarias, lo que las convierte en incorrectas. Va por zonas. Hay momentos en que estos casos abundan y en otras páginas la traducción parece revisada. Y el volumen incluye un modelo en pequeño formato del hotel donde se aloja Nelly para que el lector pueda montarlo y, quizá, sentirse más identificado con ella. Un detallito. Pero, lo importante es que La versión de Nelly es una novela que merece ser leída.

Félix Linares

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