El poema. Jaime Sabines, mejicano

Te quiero a las 10 de la mañana                                FOTO.Jaime Sabines 2  

Te quiero a las diez de la mañana,  y a las once, y a las doce del día.

Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo,
a veces, en las tardes de lluvia.

Pero a las dos de la tarde, o a las
tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes,
me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo
para mí.

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que
estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodillaFOTO.Jaime Sabines 1
y tu vientre, que mis, manos me convencen de ello, y que no
hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor
que tu cuerpo.

Tú vienes toda entera a mi encuentro,
y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios,
hasta que yo digo que tengo hambre o sueño.

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente.

Y hay
días también, hay horas, en que no te conozco, en que me
eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres,
me preocupo yo, me distraen mis penas.

Es probable que no
piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría
quererte menos que yo, amor mío?

Jaime Sabines es un escritor nacido en Chiapas, en México en 1926 y fallecido en 1999. Uno de los grandes poetas mexicanos del siglo XX. La influencia literaria de su padre fue esencial a la hora de comenzar a escribir poesía. Empezó a estudiar medicina, pero lo dejó porque se decidió a aventurarse en la literatura. En 1954 publicó su libro más “polémico”: Tarumba. En México no tuvo mucho éxito, pero en el exterior tuvo una gran repercusión. Jaime Sabines pertenecía a un grupo que se dedicaba a utilizar la literatura como fuerza transformadora, y al parecer, algunos le llamaban “el francotirador de la literatura”. Participó en política aunque no muy convencido en los últimos tiempos. Tiene cantidad de poemarios y de premios. Jaime es uno de los grandes poetas mexicanos, no tan conocido como los grandes futbolistas mexicanos, o las grandes actrices mexicanas, cosa incomprensible.

Goizalde Landabaso

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