Astérix ha vuelto, y lo ha hecho en el más amplio sentido de la expresión. No estamos solo ante la edición de un nuevo álbum, que también, sino ante la recuperación de la esencia de una serie y un personaje que no habÃa hecho más que languidecer desde la muerte de su guionista original, René Goscinny, hace ya 38 años.Tras la amarga batalla judicial entre el dibujante Uderzo y su hija, que se cerró el año pasado con un acuerdo amistoso, el destino de Astérix queda definitivamente en manos del tándem compuesto por Jean-Yves Ferri y Didier Conrad, dos autores que en 2013 asumieron el difÃcil reto de continuar la serie cuando aún seguÃan los pleitos entre la familia Uderzo. Tras alumbrar Astérix y los pictos, un álbum que puede considerarse de transición y que poco aporta a la historia del galo irreductible, la nueva obra de Ferri y Conrad, El papiro del César, tiene ya mucha más entidad, tanta que podrÃa perfectamente llevar la firma de sus creadores originales, Goscinny y Uderzo.
Al igual que hicieron estos dos genios a lo largo de su carrera, sus sucesores utilizan como ingredientes datos históricos y de actualidad para enriquecer la aventura y darle ese “punto” que caracteriza a las peripecias de Astérix. En esta ocasión, y partiendo de la famosa obra de Julio César Comentarios a la guerra de las Galias, Ferri y Conrad aprovechan para ingeniar una trama en la que el gran jefe romano decide eliminar de su relato el capÃtulo sobre el fracaso en la conquista de la irreductible aldea donde viven Astérix y Obélix. La censura es idea de Bonus Promoplús, un artero editor que busca aumentar las ventas y dejar inmaculada la imagen de Julio César. Lo que ocurre es que una copia en papiro de ese capÃtulo censurado llega a manos de un reportero llamado Doblepolémix, sosÃas de Julian Assange que, como el protagonista del escándalo Wikileaks, tiene que huir de sus enemigos y buscar refugio, cómo no, en la irreductible aldea gala.
El papiro del César es una aventura divertida, llena de ritmo y con varias referencias al periodismo y las nuevas tecnologÃas, como una ardilla llamada Tuit o un centurión que responde al nombre de Antivirus. Romanos vapuleados, poción mágica, viaje al bosque de los druidas, rencillas entre los habitantes de la aldea gala, nada falta en este nuevo álbum de Astérix que guarda el aroma de los tÃtulos clásicos de la serie y sienta las bases de un futuro prometedor. No os lo perdáis, ¡por Tutatis!
Iñaki Calvo