Ya solo me queda una maleta y un libro
En esta casa.
Después, cerraré la puerta con llave.
Empiezo una nueva vida, es decir,
Deshago todas las maletas y las vidas anteriores en otro punto del mapa.
No, no tengo ganas de escribir,
Igual que no tenÃa ganas de hacer maletas;
Es penoso repartir muebles,
Dolores, daños,
No tenÃa ganas de decir tantos adioses sin decir
Y otros, tan cortos.
Y, sin embargo, es necesario escribir y empaquetar.
Luego, partir:
Intentar llegar a otro punto con todas las cargas, el peso, la evidencia
De quien solo
Se adhiere a objetos con forma de rostros doblados.
El próximo lunes, al llegar, el primer dÃa de un mes cualquiera,
Estará todo repartido
Y habrá que deshacerlo bien.
A ti te dejo las copas de vino que robamos juntos, las fotos de carné
Y todos esos recuerdos
Que permanecen casi ilesos en los objetos con los que dormimos,
A los que observamos, con los que vivimos.
Solo un libro, una maleta y lo puesto.
El próximo lunes
Llegaré llena, hasta arriba, deshecha,
Llegaré cargada con algo que ya no será mÃo
Y que ni tú ni yo, hablando lenguas distintas,
Nombraremos ya jamás.
Este poema se titula La mudanza y ha sido escrito por la escritora española Sara R. Gallardo, una poeta nacida en Ponferrada en 1989. Tiene varios poemarios. En 2011 publicó Epidermia, el germen de una obra que El Ballet Contemporáneo de Burgos llevó a escena.
Este libro, BerlÃn no se acaba en un cÃrculo, da alguna pista de lo que luego se va a encontrar la persona que se acerque al trabajo literario. El centro neurálgico del trabajo es BerlÃn, aunque a veces desaparece, es la mirada sobre la ciudad la que condiciona de alguna manera todos los poemas. Pero BerlÃn no es más que un excusa para contar el final del amor, el destierro, la morriña, la necesidad que todos tenemos de un lugar en el mundo, aunque ese lugar sea una persona. Aunque BerlÃn no sea la capital de Alemania, sino el espacio que hace que una persona se encuentre a sà misma.
BerlÃn no se acaba en un cÃrculo es el primer poemario que he leÃdo este 2016. Y cuando lo acabé pensé que si este era el comienzo, que si el año iba a discurrir asÃ, 2016 será un buen año.
Goizalde Landabaso