A pesar de los constantes avances científicos, de la búsqueda de horizontes cada vez más lejanos en la carrera espacial y de la omnipresencia de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana, lo cierto es que el principal motor de nuestra existencia siguen siendo las emociones y los sentimientos: el amor, el odio, la alegría, la tristeza, la satisfacción, la frustración o el miedo. Es la realidad de la condición humana que sigue muy viva detrás de los  videojuegos, los ordenadores, los smartphones y las redes sociales, un microcosmos íntimo que sabe retratar como nadie el estadounidense Alex Robinson, referente ineludible en el campo del costumbrismo y multipremiado autor de obras como Malas ventas y Estafados.

En el mítico Malas ventas Robinson narraba el día a día de un grupo de jóvenes urbanitas neoyorkinos buscándose la vida tras finalizar sus estudios universitarios, una etapa marcada por trabajos precarios, pisos compartidos e incertidumbre ante el futuro, o sea, igualito que ahora. Y dos décadas después de aquella novela-río, Alex Robinson publica Nuestro universo en expansión, un cómic ambientando también en Nueva York y en otro momento vital decisivo: ese en el que las parejas deciden tener hijos. Los protagonistas son treintañeros camino de los cuarenta que afrontan la paternidad con miedos diversos. Temen no ser buenos padres y madres y temen que se acaben los tiempos felices de la juventud. Scottie y Ritu son un matrimonio que ya tiene un hijo y está esperando otro. Ellos y los cambios que implica la llegada de un niño son el espejo en el que se miran los otros protagonistas de la historia: Bill y su mujer Marcy, ella deseando ser madre, él abrumado por las dudas y el vértigo, y Brownie, el solitario del grupo, separado de su mujer y alargando la adolescencia con porros y videojuegos.

Todos ellos, y algún secundario excelente, son los actores de esta tragicomedia coral que Alex Robinson dirige con mano maestra. Destaca, como siempre, su enorme habilidad para los diálogos, conversaciones en las que los protagonistas se abren ante nosotros y nos hacen partícipes de sus preocupaciones, crisis, miedo, rabia o alegría. Retazos de la vida real, con los que podemos o no sentirnos identificados, pero totalmente creíbles. Y todo, además, bajo el título de Nuestro universo en expansión una forma genial de definir las relaciones de pareja y la llegada de los hijos. Una lectura totalmente recomendable publicada, como toda la obra de Alex Robinson, por la editorial Astiberri. No os la perdáis.

Iñaki Calvo