El cómic lleva ya mucho tiempo acercándose a hechos reales y de trascendencia histórica y, como es lógico, no podÃa quedar al margen de algo tan relevante como el 80 aniversario del bombardeo de Gernika. La conversión en viñetas de aquella tragedia ha corrido a cargo del dibujante José Pablo GarcÃa, que ha adaptado al lenguaje del cómic el ensayo La muerte de Guernica, obra del prestigioso historiador e hispanista británico Paul Preston. Con un rigor documental que domina todo el relato, José Pablo GarcÃa ilustra en seis capÃtulos el antes, durante y después del ataque de la Legión Cóndor contra la villa foral. Vemos cómo al inicio de la Guerra tras el golpe militar el objetivo de las tropas rebeldes es una victoria rápida con la conquista de Madrid. Sin embargo, la cruenta batalla del Jarama y la derrota de los sublevados en Guadalajara hizo que los jefes del ejército franquista cambiaran de estrategia y apostaran por una campaña en el Norte para conquistar el territorio de Bizkaia y todo su tejido industrial y minero. Ese es el comienzo del calvario que sufrirÃa Gernika.
Al Norte es destinada la Legión Cóndor, una fuerza aérea alemana con modernos aviones que los nazis querÃan probar de cara a la “próxima guerra“, ese gran conflicto, la Segunda Guerra Mundial, que todas las potencias europeas sabÃan que estaba a punto de estallar. Al inicio de la campaña las tropas franquistas se toparon con la tenaz resistencia del ejército vasco, y el lento avance del frente exasperó a los jefes militares rebeldes, el general Mola y el coronel Vigón, y a los alemanes, Sperrle y Von Richtofen. Fue asà como se decidió atacar un objetivo emblemático, Gernika, una ciudad abierta y sin defensas antiaéreas. El lunes, 26 de abril, dÃa de mercado, los aviones alemanes e italianos de la Legión Cóndor hicieron de la villa vizcaÃna el escenario de un experimento de terror: primero unas pocas bombas, luego oleada de bombas pesadas, después ametrallamientos masivos contra la población que intentaba escapar de ese infierno y, finalmente, bombas incendiarias para reducir Gernika a cenizas. Lo ocurrido allà se supo casi de inmediato gracias a la labor de periodistas como George Steer, corresponsal del diario británico The Times cuyos artÃculos desvelaron la verdad al mundo, mientras el régimen franquista vertÃa su oleada de mentiras acusando a los propios vascos de la destrucción de Gernika.
Paul Preston, que desconfiaba de la adaptación de su libro al cómic, se ha rendido ante el gran trabajo de José Pablo GarcÃa, que también ha convertido en viñetas otra de sus grandes obras, La guerra civil española. Son dos cómics imprescindibles, publicados por la editorial Debate, que ayudan a la necesaria preservación de la Memoria Histórica. No os los perdáis.
Iñaki Calvo