El comictario. Los mundos salvajes de Jiro Taniguchi

Dos años después de la muerte del gran maestro del manga Jiro Taniguchi, el autor japonés con más éxito en el mercado del cómic europeo, la editorial Ponent Mon recupera varias historias cortas que dibujó entre los años setenta y ochenta del pasado siglo. Bajo el título genérico de Mundo salvaje, las viñetas de Taniguchi nos trasladan a un entorno natural en el que el hombre o es un intruso o trata de convivir con montañas, ríos, bosques y su rica fauna. Lo del respeto a la Naturaleza es algo que el maestro nipón se tomaba tan en serio como sus otras especialidades: las relaciones familiares (a las que dedica sus dos principales títulos, El almanaque de mi padre y Barrio lejano), el gozo de caminar disfrutando el paisaje (ahí está su obra El caminante), aproximaciones a la historia reciente de Japón, como La época de Botchan, y el placer de la gastronomía, el tema central de otra de sus creaciones más destacadas, El gourmet solitario. Y a todo esto hay que añadir, por supuesto, su exquisita guía de viaje con los más bellos rincones de Venecia.

Todo un maestro, Jiro Taniguchi que, como digo, mostró a lo largo de su vida un enorme respeto hacia la Madre Naturaleza y también una gran admiración por el Salvaje Oeste. Ambos ingredientes se mezclan en esta primera entrega de Mundo salvaje, donde encontramos historias sobre personajes como el gran jefe apache Gerónimo, o un homenaje a los japoneses que, en el siglo XIX, participaron en exhibiciones de costumbres niponas en EEUU y luego fueron abandonados y tuvieron que sobrevivir en un país hostil y sin conocer casi una palabra de inglés. Uno de tantos dramas humanos ocultos por el pesado manto de la historia. Es curioso cómo la devoción de Taniguchi por el Far West le lleva a buscar vínculos entre aquella América de indios, vaqueros, colonos y exploradores y el país del Sol Naciente. La segunda parte del cómic lleva por título El depredador, y recoge cuatro historias de cazadores y presas con hermosos paisajes de bosques y montañas y un evidente mensaje ecologista. Buena parte del espíritu de Jiro Taniguchi se concentra en esta novela gráfica, Mundo salvaje, que se completará con un segundo volumen y que constituye una magnífica oportunidad para empezar a conocer su obra.

Y por si fuera poco, nos permite además apreciar la evolución del dibujo de este gran creador, ganador de premios y reconocimientos en Oriente y Occidente y que ha dejado una huella imborrable en el mundo del cómic. No os lo perdáis.

Iñaki Calvo

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