El Agujero Negro. Odio

No lo podía evitar, odiaba a todos los que superaban los cincuenta años. Los veía mezquinos, feos, retrógrados por definición, amargados, resentidos con la vida, coléricos, malolientes, casposos… Pero lo que más odiaba de todo, lo que le revolvía las tripas sin remedio, era recordar, de pronto, que hace tiempo que él era uno de ellos.

Roberto Moso

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *