¿Quieres conseguir libros gratis? Pues muy fácil. Envíanos un comentario de entre cinco y diez líneas sobre el libro que acabas de leer, para que todos puedan disfrutar de tu opinión. Recogeremos las críticas durante todo el verano. En septiembre sortearemos lotes de libros entre todos los que nos hayáis escrito. Puedes mandar tus comentarios a pompas@eitb.com. En el último concurso de la temporada los ganadores de los lotes de libros han sido Maite Irazu, Ane Iraeta y Maria Isabel Osorio. Las tres adivinaron que tras las pistas de Txani Rodríguez se encontraba la novela de Stefen Zweig Mendel, el de los libros. Disfrutad de vuestras lecturas de verano.
Pompas de papel
Blog del programa de literatura de Radio Euskadi, dirigido por Félix Linares y Kike Martín desde hace casi treinta y cinco años
Pese a tratarse de un libro un tanto viejo, desde mi punto de vista, El Código Da Vinci de Dan Brown es la mejor novela que un lector puede tener entre sus manos. Es espectacular la manera que tiene el autor de atraer y convencer al lector de que tiene que seguir leyendo el libro. Además, consigue dar giros inesperados a la historia que no te esperas. Sin duda, se trata de una novela muy recomendable.
“Standards” de Germán Sierra.
Yo no voy a hablar de Jazz. Todas las reseñas que he leído sobre este libro hablan de Jazz. Comenzando por el título que da pie a ello, ya que “standard” se le llama una pieza musical básica que, aunque sea versionada, siempre es reconocible. Dicho esto, hablemos de literatura. Quizás lo que pretende este libro es aplicar esa misma definición a las letras impresas. Hay una idea básica que se repite en todas las novelas. Tal vez, pero si lo aplicamos a los personajes dentro de una novela, entonces se convierte en otra cosa. ¿Cada personaje es único? Creo que sí, pero si cambiamos la pluma por un bisturí podríamos hacer exactamente lo mismo que un cirujano. Porque Sierra lo deja bien claro: “El rostro humano no es más que una base de datos”. No nos vale con repetir la historia una y otra vez, además queremos ser exactamente igual que esa actriz famosa o tener un doble que me exima de mis deberes presidenciales, por ejemplo. El problema es que sólo puede quedar uno. Entonces ya te puedes ir olvidando de tu base de datos cerebral, porque como todavía no pueden llegar a ella con el bisturí, lo que harán será eliminarte. Esa es la ventaja del escritor. Esta es mi idea estándar del libro. Ahora tendría que escribir una breve sinopsis sobre la trama, pero no lo voy a hacer. Este libro contiene diferentes historias que convergen en la misma idea y tendrá diferentes lecturas según quién lo lea. Unos hablarán de Jazz, otros de cosmonautas y espías o de cirugía plástica. A mí me ha hecho pensar sobre lo que la ciencia, dependiendo de las manos que la apliquen, será capaz de hacer con nosotros y no sé si me gusta. Creo que no.
Adéntrense en esta novela sin anestesia y pongan sus neuronas a trabajar hasta encontrarla sinapsis perfecta. Cuesta, pero una vez terminada, su base de datos cerebral se habrá ampliado de manera notable.