Imprescindible. Impresionante. Sin duda, uno de los cómics del año y candidato a todos los premios que se convoquen. Esto es Degenerado, la primera obra en solitario de la dibujante francesa Chloé Cruchaudet, que a finales del año pasado se llevó el Gran Premio de la Crítica al mejor álbum publicado en Francia y este año ya ha conseguido el Premio del Público en el Festival de Angoulême. Y no es casual el logro de tan importantes galardones.

Degenerado es una obra de enorme fuerza, basada en la historia real de Paul Grappe, un soldado francés que desertó durante la Primera Guerra Mundial y que, para evitar el pelotón de fusilamiento, vivió durante diez años en París disfrazado de mujer. Pero no es “disfrazado” la palabra más adecuada. Quizá al principio sí, cuando con la ayuda de su esposa Louise, aprende a vestirse, arreglarse y comportarse como una fémina. Sin embargo, con el paso del tiempo, Paul Grappe va asumiendo su nueva identidad, la de una joven llamada Suzanne que pronto destaca entre las chicas del barrio y entre sus compañeras de trabajo, y que empieza a llamar la atención de los hombres.

Paul, que huye de los horrores de la guerra y vive bajo el temor a que le identifiquen y ejecuten, se deja llevar por el ambiente festivo que invade París después de la guerra, se sumerge en las escandalosas reuniones sexuales del Bosque de Boulogne y empieza a sufrir una transformación, física y psicológica, que atormenta y consume a su mujer.

Pasa el tiempo y, al cumplirse diez años del fin de la guerra, Francia perdona a sus desertores. Paul vuelve a vestir como hombre, e intenta comportarse como tal, pero su personalidad ha sufrido un daño irreparable. Es como un adicto que intenta dejar la droga pero que no puede superar el síndrome de abstinencia. A su frágil estado mental se suman las visiones de los horrores que vivió en las trincheras y, con gran intensidad dramática, la historia llega al trágico final que impactó a la sociedad francesa y copó los titulares de la prensa de aquellos años.

Una gran obra, Degenerado, y no solo por el poderoso guión de Chloé Cruchaudet, sino también por sus espléndidos dibujos, en blanco y negro, con algunos tonos rojos y azulados, que llenan las páginas sin la habitual separación de las viñetas y que aumentan la belleza y el impacto de este cómic, absolutamente recomendable y que publica en castellano la editorial Dibbuks. No os lo perdáis.

Iñaki Calvo