Lo recogen los libros de Historia: el golpe definitivo a las ambiciones de Napoleón Bonaparte fue el desastre de la campaña de Rusia. Todo el mundo sabe aquello del “Mariscal Invierno“, y la terrible derrota que sufrió la Grande Armée en las estepas rusas. Es el resumen de un gran episodio histórico, convertido ahora en un cómic majestuoso por dos auténticos expertos, el guionista francés Frédéric Richard y el dibujante madrileño Iván Gil. Los dos vuelven a unir su talento para adaptar una obra del escritor y periodista Patrick Rambaud, después de su trabajo con la novela La Batalla, ganadora de los premios Goncourt y de la Academia Francesa.

Entre 2012 y 2014, Richard y Gil convirtieron en viñetas ese libro que narra la primera “no victoria” de Napoleón al frente de sus tropas, la batalla de Essling. Treinta horas de combates en los que 40.000 soldados perdieron la vida, una carnicería que no frenó las ansias de conquista del Emperador y General francés. Tras esa primera colaboración, Richard y Gil asumieron el reto de adaptar al cómic otra de las novelas de Rambaud, se titula Nevaba y gira en torno a la campaña de Rusia. Con rigor histórico y ritmo cinematográfico, sin escatimar detalles y con un perfecto retrato de personajes, el dibujante Iván Gil nos lleva hasta la Rusia del año 1812 y nos incrusta entre el medio millón de efectivos con el que Napoleón esperaba conquistar el Imperio Ruso.

En tres meses, y después de algún choque sangriento como la batalla de Borodino, las tropas francesas llegaron en septiembre a Moscú y se encontraron una ciudad vacía. Tras semanas de privaciones y un pavoroso incendio, Napoleón y su ejército abandonan Moscú y emprenden una retirada que se convirtió en un auténtico infierno. Los ataques de las tropas rusas, en especial los cosacos, la falta de provisiones y las temperaturas de hasta treinta grados bajo cero se conjuntaron para aniquilar a la orgullosa Armada Imperial Francesa. Una odisea que tuvo su punto final en el cruce del río Berézina, ubicado en la actual Bielorrusia y que permitió a Napoleón y algunos miles de soldados huir a Polonia. En Berézina, murieron decenas de miles de personas y se certificó el desastre de la campaña de Rusia: del medio millón de combatientes apenas volvieron 22.000.

Iván Gil lo narra con pulso firme a través de sus dibujos, sentimos el terror, el hambre y el frío de los protagonistas, pequeños seres que luchan por sobrevivir en lo más profundo del pozo sangriento de la Historia. Imprescindible este cómic, Berézina, un integral que reúne los tres álbumes de la serie y que publica en castellano la editorial Ponent Mon. No os lo perdáis.

Iñaki Calvo