Shion Miura y la odisea de confeccionar un diccionario

Siempre me ha parecido que, culturalmente, los japoneses están en nuestras antípodas, al menos, en algunos aspectos. Es algo que volví a pensar cuando leí que La gran travesía, una novela escrita por la autora tokiota Shion Miura, había vendido más de un millón de ejemplares en Japón, a pesar de estar protagonizada por un grupo de lexicógrafos. Habéis oído bien, sí: lexicógrafos, enfrascados en la creación de un nuevo diccionario. Y no solo vendió un millón de ejemplares sino que también se adaptó al cine y se rodó una serie de animación basada en esta historia. La verdad es que resulta sorprendente, pero al leer la novela, que es deliciosa, se entiende el éxito.

La gran travesía arranca cuando Araki, que es el responsable del departamento de diccionarios de la editorial Genbu Books, está a punto de jubilarse para poder dedicar tiempo a su mujer enferma. Para Araki ese trabajo había sido un sueño porque desde que un tío le regaló un diccionario al empezar la educación secundaria siempre soñó con poder elaborar uno y a eso se encomendó en la editorial junto con el profesor Matsumoto. Por tanto, en el momento de su jubilación, justo cuando iban a trabajar en un nuevo diccionario titulado La gran travesía, Araki se enfrenta al reto de encontrar un sucesor: “Debía lograrlo por el bien del profesor, por el bien de todos los usuarios y de quienes estudiaban japonés y, por encima de todo, por el bien de un nuevo libro tan digno como lo es un diccionario en sí mismo”.

Araki encuentra su sucesor en el Departamento de Ventas de la editorial. Se trata de Mejime, un joven muy peculiar, muy solitario, jamás ha pensado siquiera en tener novia, por ejemplo, que encuentra en ver cómo sube la gente las escaleras mecánicas su máximo pasatiempo. Bien, pues ya convertido en el director del Departamento de Edición de Diccionarios formará un pequeño equipo editorial con otros personajes como Kishibe, que se sumara avanzado el proyecto, o Nishioka, que pasará por distintos trances: se revelarán rivalidades, florecerán historias de amor y se forjarán amistades.

Pero por encima de todo, La gran travesía es un cuento de amor al lenguaje y a las palabras. Y nos mostrará lo mágico que puede ser el proceso de crear un diccionario, un proceso que la autora detalla con precisión. El paso del tiempo y el efecto del tiempo en las palabras es otro de los grandes temas de este libro de lexicógrafos japoneses cuyas penas y alegrías tampoco difieren tanto de las nuestras.

Hay que destacar, además, la labor de Rumi Sato, la traductora, que se las ha tenido que ver con un sinfín de juegos de palabras, un reto del que ha salido victoriosa.

Txani Rodríguez

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