El comictario. El Guernica de Bruno Loth

Dentro de poco se cumplirán 82 años del bombardeo de Gernika. De nuevo, recordaremos el criminal ataque de la Legión Cóndor que sufrió la villa foral el 26 de abril de 1937, y de nuevo se insistirá en la idea fundamental: que lo que ocurrió entonces nunca vuelva a repetirse. Unos hechos terribles que han sido recogidos en libros, documentales y películas, y también en cómics. El último hasta ahora se publicó hace dos años, una adaptación firmada por el dibujante José Pablo García del ensayo La muerte de Guernica, obra del prestigioso historiador británico Paul Preston. Un concienzudo trabajo de investigación sobre el antes, durante y después del bombardeo, poniendo nombre a los culpables y recordando a las víctimas. Aquel cómic tuvo su reseña en Pompas de Papel y hoy, dos años después, destacamos una nueva aportación desde el noveno arte a la recuperación de la memoria histórica.

Se trata del álbum Guernica, un valioso trabajo con dibujo y guión del francés Bruno Loth, que no ha dudado en viajar hasta la villa vizcaína y hablar con personas como Luis Iriondo, el último superviviente del bombardeo. Tras escuchar ese y otros testimonios, y visitar lugares como los refugios y el Museo de la Paz, Bruno Loth diseñó una historia con dos escenarios paralelos: por un lado, el proceso creativo del cuadro más famoso de Pablo Picasso y, por otro, el día a día de los habitantes de Gernika en las semanas anteriores al ataque. Sentimos como propio el sufrimiento del genial pintor que no sabe cómo cumplir el encargo que le ha hecho el gobierno de la República para el pabellón de España en la Exposición Universal de París. Y nos sumergimos en el trajín cotidiano de Gernika, donde la gente sigue con su vida y sus ocupaciones, aunque el constante paso de grupos de gudaris rumbo a Bilbao indica que las tropas franquistas avanzan de forma implacable.

Y de repente, el 26 de abril de 1937, día de mercado en Gernika, llega el infierno en forma de bombas. Los aviones de la Legión Cóndor dejan caer su carga de muerte y destrucción, Gernika es arrasada y la noticia conmociona a la comunidad internacional. En París, Pablo Picasso lo ve todo claro, y las imágenes y noticias que llegan del bombardeo le inspiran el cuadro que inmortalizará para siempre la tragedia de Gernika. Totalmente recomendable este cómic de Bruno Loth, en formato apaisado y, dato poco habitual, publicado de forma simultánea en España y Francia. La versión en castellano corre a cargo de la editorial Ponent Mon. No os lo perdáis.

Iñaki Calvo

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