El comictario. La cruzada inocente de Cruchaudet

Hambre, abusos sexuales, esclavitud y muerte. Este es el destino de millones de niñas y niños en todo el mundo nacidos en países consumidos por la guerra, la corrupción y la falta de libertades. Les ocurre lo mismo que a los niños europeos del siglo XIII, una multitud de inocentes dejados a su suerte en las calles de países como Francia o Alemania y cuya miseria y caras sucias, marcadas por el sufrimiento, formaban parte del paisaje cotidiano de esa terrible época conocida como Edad Media. Aquellas criaturas tenían tan poco que perder que, incluso, organizaron una cruzada para conquistar Jerusalén. Un hecho histórico que la gran autora francesa Chloé Cruchaudet usa como argumento para su nueva novela gráfica, titulada La cruzada de los inocentes.

Chloé Cruchaudet publicó hace seis años su obra de mayor impacto, Degenerado, la historia real de un desertor francés de la Primera Guerra Mundial que vuelve a París y se disfraza de mujer para evitar ser detenido y ejecutado. Al igual que en ese cómic, ganador de importantes premios, y de otros títulos suyos como Groenlandia-Manhattan, protagonizado por un niño esquimal que fue llevado como objeto exótico a Nueva York a finales del siglo XIX, la autora vuelve a recurrir a hechos reales, puntos oscuros de la Historia de la Humanidad. La cruzada de los inocentes nos lleva hasta la Europa del siglo XIII, en la que reyes, reinas y papas gastan su dinero en batallas entre sí y grandes cruzadas para recuperar los lugares sagrados de la cristiandad. Una Europa en la que miles y miles de niños y niñas eran abandonados y la mayor parte morían de hambre, frío o, literalmente, asesinados.

Con ese panorama, que incluía esclavitud y abusos sexuales, no es de extrañar que uno de ellos, un niño francés de nombre Colás, crea haber visto a Jesús en un río helado, sueñe con un mensaje divino y convenza a decenas de menores en su misma situación de que tienen que unirse y formar una cruzada para conquistar Jerusalén. Todo mentira, pero cualquier esperanza, aunque falsa, era mejor que el infierno cotidiano de aquellas criaturas. Por ello, el grupo inicia una marcha que les llevará a través de Francia rumbo al puerto de Marsella. Un largo trayecto que irá sumando más y más niños, con momentos terribles, actos de crueldad y un final dramático, pues los que consiguieron llegar terminaron en manos de mercaderes de esclavos.

Todo lo cuenta Chloé Cruchaudet con gran habilidad narrativa y un dibujo sutil, lleno de gestos y miradas intensas. Sufrimiento infantil de hace ocho siglos que hoy se repite en muchos lugares del mundo. La cruzada de los inocentes, un gran cómic publicado en castellano por la editorial Dibbuks. No os lo perdáis.

Iñaki Calvo

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