Volando de París a Bilbao con Erika Elizari

Erika Elizari, nacida en Hernani en 1988,  fue el año pasado la ganadora de la beca Igartza que conceden la empresa CAF, el Ayuntamiento de Beasain y la editorial Elkar, y es ahora cuando vemos ya en las librerías la materialización del proyecto por el que fue becada, la novela Zendabalitz. Se trata de una historia coral, protagonizada por los pasajeros y la tripulación de un avión que vuela desde París a Bilbao. La historia se estructura en base a capítulos muy cortos que se van centrando de manera alterna en el ramillete de personajes de esta ficción. Al comienzo, temí que cuando pasáramos de uno a otro, no ubicásemos bien al personaje y sus circunstancias, pero la verdad es que el hilo se sigue bien.

En ese Boeing nos encontramos con Gabriel y Yoli, un matrimonio que ha viajado a la ciudad de la luz para celebrar sus bodas de plata y tratar de revitalizar su amor, aunque en esa tarea los ánimos están descompensados; viaja también Elene, una joven de Eibar, enganchada a una relación tóxica, y que se propone ligar durante el viaje con Sukaia, una mujer que le ha parecido muy atractiva; Enara se reprocha estar guardándole demasiados secretos a su pareja, de quien dice estar muy enamorada, y tratará de decidir si se sincera o lo deja todo como está; Paula está embarazada, aunque parece que no termina de creérselo, y vuelve de una entrevista de trabajo en la que ha mentido sobre sus planes de formar una familia; Malox, Maria Dolores, en realidad, es una médica de baja por depresión desde que falleció su marido, ella se reprocha que no supo ver su enfermedad a tiempo. Sin embargo, Malox podrá redimirse y tendrá que reaccionar y volver a ejercer porque Xabier, el piloto del avión, con ideas suicidas, sufre un ataque de ansiedad. Los personajes se entrecruzarán en este vuelo y tendrán que arreglárselas los unos con los otros. El lector conocerá el punto de vista de todos ellos porque se expresan, en su mayoría, en primera persona.

Zendabalitz está muy pegada a nuestro tiempo, y aparece la comida precocinada, el wasap, el Tinder. Hay muchas frases cortas, y el estilo es directo y fresco. En ese avión, viajan también la inestabilidad emocional, la precariedad laboral, el machismo, la desilusión y las incoherencias que todos arrastramos. Pero a pesar de eso, tiene puntos muy divertidos, como de comedia de enredo.

Erika Elizari se suma así a la reluciente lista de ganadores del Igartza, en la que destacan nombres como Julen Gabiria, Jasone Osoro, Eider Rodríguez, Karmele Jaio, Unai Elorriaga, Katixa Agirre o  Danele Sarriugarte.

Txani Rodríguez

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