Martínez de Pisón y el “querer demasiado”

Fin de temporada se abre con una escena maravillosamente construida en la que vemos a Juan y a Rosa, una de las protagonistas de la trama, viajar camino de Portugal. Son jóvenes, se quieren, pero advertimos pronto algunas tensiones. Pronto sabremos que se dirigen a una clínica abortista clandestina. Corre el año 1977. La escena, que bien podría estudiarse en las escuelas de escritura, se cierra con el accidente que sega la vida de Juan y que condicionará para siempre la de Rosa. En el primer capítulo la acción ha dado un salto y nos encontramos con Rosa brindando con su amiga Mabel en el camping que ambas regentan. Por ahí anda también Iván, el hijo de Rosa, convertido en un hombre, con lo que entendemos que la protagonista  no quiso interrumpir su embarazo.

Estos tres personajes viven en el camping  Florida de la Costa Dorada durante todo el año. Para las dos mujeres, lo que fuera a ser de ellas en el futuro “dependería de su fracaso o triunfo” al frente de aquel camping. “La vida las había baqueteado, pero no las había endurecido. Eran dos corazones heridos, dos criaturas lastimadas, y el hecho de que las dos fiaran su propia salvación a la salvación del negocio terminó de unirlas”. Iván, por su parte, quiere trabajar en una  central nuclear cercana, que van ya a desmantelar, pero para su madre representa una muy mala noticia que quiera dejar el instituto. A la plantilla del camping se unirá Céline, una joven francesa de la que Iván se enamora.

Tras haber dado muchos tumbos por distintos puntos de la península parece que madre e hijo tienen ya una vida hecha, sin embargo, el pasado volverá a alcanzarlos e Iván querrá resolver dudas y misterios relacionados con su familia. Y todo se enredará en una maraña de revelaciones a medias. Hasta aquí vamos a contar, pero podemos añadir que no faltan puntos de giro en esta novela que a veces nos pone el corazón en un puño. También quiero destacar la destreza con la que Martínez de Pisón ambienta la historia: está la melancolía del camping, pero también el mundo de las plantas nucleares, de las huertas, de los pueblos.

Fin de temporada tiene a la familia como protagonista, un tema que el autor zaragozano, Premio Nacional de Narrativa, domina; pero en esta novela en concreto habla de un asunto que se ha explorado menos: ¿qué pasa cuando se quiere demasiado? La respuesta, en estas páginas.

Txani Rodríguez

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