El comictario. El homenaje de Raymond Briggs a sus padres

El ilustrador Raymond Briggs es un producto tan británico como el Big Ben o el palacio de Buckingham. Un autor de padres de clase obrera que se dedicó a las Bellas Artes para disgusto de sus progenitores y que se ha hecho un hueco en el Olimpo del cómic a base de obras en las que la vida misma y los sentimientos son los protagonistas principales. Raymond Briggs, que el pasado mes de enero cumplió 87 años, ha desarrollado una larga carrera como ilustrador de libros infantiles, y tiene en su haber títulos míticos en Gran Bretaña como Papa Noel o El muñeco de nieve. En el caso del anciano de barba blanca que reparte regalos en Navidad, Briggs lo equiparó a un esforzado obrero, dando al personaje un toque de “clase trabajadora” que tuvo un enorme éxito. Pero el salto al panorama internacional de Briggs se produjo en 1982, año en el que publicó su obra más conocida, Cuando el viento sopla, la estremecedora historia de James e Hilda, dos ancianos refugiados en su casa después de la explosión de una bomba atómica que, poco a poco, viñeta a viñeta, ven cómo su vida se apaga en medio de recuerdos y esperanzas.  Una auténtica obra maestra que, como nunca hasta ese momento, demostró lo cruel, absurda e inútil que es la guerra.

Años después, en 1998, Raymond Briggs firmó otro de sus grandes títulos que ahora, por fin, podemos disfrutar en castellano. Se trata de Ethel y Ernest, la historia en viñetas de sus propios padres, desde su noviazgo hasta su muerte. Una fascinante crónica vital de 41 años, que empieza en 1930 y finaliza en 1971. Cuatro décadas en las que Ethel y Ernest Briggs, él repartidor de leche, ella ama de casa, cultivan su relación a base de pequeños detalles de amor, ilusión infinita, la llegada de su único hijo, el horror y el miedo de la Segunda Guerra Mundial, el alivio al terminar el conflicto, los progresos en forma de lavadora, televisión o frigorífico, un hijo con estudios universitarios y los avances sociopolíticos que dan lugar a lo que conocemos como “estado del bienestar“. Un sinfín de pequeñas historias que conforman el retrato de una pareja tan corriente como extraordinaria. Raymond Briggs les dedica el mejor homenaje posible, una memorable novela gráfica, desbordante en su sencillez, que merece un hueco en el corazón y en la biblioteca de cualquier persona.

Ethel y Ernest, un cómic absolutamente imprescindible, publicado en castellano por Blackie Books. No os lo perdáis.

Iñaki Calvo

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