Se trocea el conejo y se retiran los higaditos. En una cazuela pequeña, se pocha la cebolla cortada en trocitos con 3 cucharadas de aceite y una pizca de sal.

En el momento que esté dorada la cebolla, se añaden los higaditos troceados y se deja que se hagan a fuego lento durante 5 minutos. Se reserva.

En una cazuela ancha, se ponen 4 cucharadas de aceite, se doran los dientes de ajo y a continuación se fríe el conejo después de salpimentarlo.

Una vez frito se agregan los tomates (pelados, troceados y sin pipas), se deja que se hagan un par de minutos y se riega con la copa de coñac y dos vasos de agua. Se deja hacer 20-25 minutos, y se añade un poco de nuez moscada.

Mientras, se tritura el pochado de cebolla y los hígados, tiene que quedar muy fino. Si es preciso se le puede añadir un poco de agua. Se echa al conejo y se remueve de vez en cuando.

Por último se cuecen dos patatas peladas con agua y una pizca de sal. Una vez cocidas se escurren, se añade un poco de leche y se tritura haciendo un puré espeso para acompañar.

• 1 Conejo
• 1 Cebolla
• 2 Tomates
• 3 Dientes de ajo
• 2 Patatas
• ½ vaso leche
• Aceite, sal, pimienta y nuez moscada